Las Cosas que No Dije #8

 No puedo creerlo, sé que me excedí pero diablos porque duele tanto.

Por qué tengo ganas de llorar y mi dolor se vuelve odio y ganas de partir hasta el olvido.

Creo que estoy molesta porque usualmente estoy acostumbrada a salirme con la mía y por primera vez no lo tengo y sé que puedo obtenerlo pero sé que es mi culpa no debí lastimarte lo sé.

Pero hay muchas cosas que he hecho por primera vez como dar los buenos días de corazón, preocuparme por si ya almorzaste y pensar en ti a la hora de acostarme así como a la hora de despertarme.

Comprarme ropa y cosas de fina estampa para el caballero que quiero tener al lado, el bien amado.

He ido hasta otra ciudad solo para consentirte pero mi corazón duele el doble por tener amor y no sentirme correspondida y no sé que es la calma.

Una vez más el dolor me mata y quiero romperlo y tirarlo todo.

Quiero llorar pero no puedo.

Quiero gritar pero algo me pesa.

Hoy en la madrugada soné contigo, que hablábamos que estábamos juntos  que te pedía perdón.

Que me decías que era tuya.

Pero lo más sorprendente es haber perdido el sabor de tus besos.

Es olvidar el sonido de tus labios.

Es olvidar que es lo que se siente que tus manos toquen el cuerpo ansiado.

Es olvidar el roce de mis manos por tus cabellos.

Es no tener tu rostro claro.

Es hacerme la idea de suplicar y estar hablando con un fantasma que lo siento pero no lo veo.

Por todos los demonios no puedo recordar tu bendito rostro.

Es como aquella mañana en la ciudad santa donde caí en la cuenta que ya no te deseaba.

Cuando caí en la cuenta que ya no quería hablarte ni desearte.

Fueron días donde yo me sentía bendecida y hoy me siento maldita.

Hoy yo sé que no fue amor.

Fue todo menos amor.

Fue primer sentimiento de pasión por dentro.

Quería hacerlo y me dejaba llevar por el río y continuaba porque eso también quería.

Quería ser tuya y soñaba que te lo decía.

Soñaba con el día en el que yo te susurraba al oído que quería que me hagas tuya y no sentir pena ni miedo después de hacerlo.

Pero tengo que confesar que fue lo que me partió en dos, fue darme cuenta que te controlabas y lo interpreté como que no me querías en la misma medida del cual mi fuego no se contenía.

Recordar nuestras tardes y noches juntos me mantenían viva pero ahora que he intentado recordar el sabor y calor de tus brazos, no hay nada.

No sé si sentirme feliz o sentirme vacía.

No estaba segura de tu amor y hoy sé a ciencia cierta que estoy más lejos del amor y de tu pecho.

Hoy sé que no he perdido porque a comparación de los otros días yo te ponía primero y me condicionaba y esperaba por tu respuesta. Hoy soy más mía y me respeto.

Respeto el cauce del río que no sé a dónde me lleva pero lo respeto porque yo sé que dabas por sentado este afecto.

Ahora que no me tienes me pregunto si sientes el mismo dolor contenido o te ríes de esto.

Sea lo que sea yo sí te quise y hoy sé que te ame pero te dejo libre para que puedas alcanzar todos tus sueños porque te prefiero libre que atarme a un vació no correspondido, donde la única que esperaba y se esforzaba era yo. Porque nunca te nació darme flores ni chocolates mucho menos un peluche porque seamos sinceros porque esto tu y yo, no estábamos en la misma sintonía y si me he liberado porque está es mi prueba de amor.

No estoy siendo egoísta quiero verte feliz y ojala podamos fundar ese amor del bueno porque de verdad si te quiero y espero algún día amanecer contigo. Solo contigo.