Los Sueños De Amor De La Princesa

Entonces lo entendí, hubo muchas cosas ocultas debajo de cada cicatriz, deje que todo pueda más, el miedo me comía, acostumbrada a callar, todo lo que digan los demás está bien y es que a veces es mejor callar y no importa cuantas veces vayas a misa, cuantas veces trates de hablarlo con amigos incluso con el loquero. Nada te dará esa paz que necesitas si tu misma no encuentras un pedazo de paz, si tu mismo no te das el permiso dejarte sentir. No está bien callar, no y muchas veces no necesitas de otro para darte cuenta, muy adentro de ti lo sabes, pero es mucho más fácil hacer de cuenta que nada pasa que todo esta bien, una rayita más al tigre y seguimos aguantando seguimos caminando ocultando todo debajo, ahí va una vez más a piezas o incompleta, pero dando siempre lo mejor acabando siempre peor. Muchas veces buscarte a ti a través del tiempo, a través de los recuerdos sintiendo la horrible necesidad de sentirme amada por otra persona ya que yo no encuentro mi verdadero amor,

Aunque ya no queda nada más que decirte; tal vez diga esto ya que no queda nada. Me gustaste desde el primer minuto que te vi, me enamoré en cada detalle, hacías volar mi corazón. Me maquillaba con pasión para verte siempre a ti. Cuando dijiste que te gustaba no pude decirte que tú también a mí. Pero no pude decírtelo porque estaba confundida. Sin saber si amar o salir corriendo. Pero solo hice lo que sé hacer bien que fue ocultar mis sentimientos y encerrarme mar adentro. No había razón para dar fe a mis sentimientos el miedo me contuvo. Pero te quería como quizás no tengas idea. Te sorprenderá que amaba que me sorprenderías con cada frase romántica que decías y yo la verdad, me detenía junto a ti. No era que no había sentimiento. Yo no me di permiso de sentir. Me negué a ser tonta y caer por un sentimiento. Te admiraba, te quería, te soñaba y deseaba amanecer y caminar contigo, pero eso es todo. Buena fortuna, hasta nunca.

No, no me equivoque. Yo quise esto solo por capricho. Si, yo quería intentar tapar el sol  y la cama solo por un dedo. Te imaginaba junto a mi. Te veía caminando tan cerca que sentía desvanecerme. Si y verte a ti y saber que verte aunque sea un día a la semana era valioso, amaba ir a clase pero aprendí a valorar y a aprender a saber la diferencia entre lo que eran mis sueños y la realidad. Sé que nunca fuiste mío pero como amaba yo sentirme tuya. Ese placer sé que es solo mío. Hoy lo sé, lo sé bien. Te amo ¿lo sabes? No sé si ella te amo o te llegará a amar, pero sé que yo encontraría una y mil formas para que tu y yo nos pudiéramos amar. Sé que después de todo esto yo seré una más lo sé, pero jamás serás uno más al menos no para mí. Pero te diré porque. Porqué siempre viví poesía cada día, algunos me daban ganas pero otros solo la creaban. Pero tú hacías que las hojas se llenaran. La poesía hablaba de ti pero mientras yo hablaba de ti quiero que sepas que