Las Cosas que No Dije #7

 Me siento completamente nerviosa porque no sé qué decir, pero tengo tantas cosas dentro que empezar a plasmarlo entre líneas me hace temer del verdadero sentimiento y hasta el lapicero tiene movimiento propio y me limito a seguir su propia naturaleza viendo exactamente la línea de partida sin tener salida.

Si yo puedo decir esto sin miedo es porque estoy apostando por esto y eso es completamente extraño es tener miedo es no saber que decir cuando quiero hacerlo todo sin pronunciar las bellas palabras.

Te quiero y eso es poco.

Me envuelvo y no me suelto.

Sé que no tengo la experiencia y quizás eso me ponga en desventaja, pero no tener ventaja no aleja de mi el sabor a miel ese sabor que sé que puedo recuperarlo con solo decirte las palabras correctas.

Es muy difícil traer a la realidad tanta ficción fantaseada y deseada.

 Pero en verdad lo que quiero decir sin irme por todas las ramas es

No entiendo exactamente en que medida mi amor te corresponde o se aleja corriendo.

Quiero hacerlo todo y no dejar nada para mañana.

Es prender la casa a fuego lento perdiendo la paciencia y ocultar los verdaderos sentimientos de bajo de la mesa, cuando solo quiero subirme a ella.

Sé que he escrito miles de poemas traducidos en pequeñas cartas.

Estoy rompiendo mi propia regla de permitirte leer esto es abrir la puerta a un pequeño universo lleno de estrategias.

 Es por primera vez aventurarme a quedarme sin nada yo una persona demasiado desconfiada.

Es colocar todas mis cartas y mostrarlas sin pena.

Es saber a ciencia cierta ver mis pasos por todo el camino, sabiendo exactamente que no hay camino con una dirección correcta.

Te sueño tanto.

Te imagino tanto de mi lado.

Es esperar el calor de tu cuerpo con el mío.

Es recitar poesía en voz alta y escribirla sobre palabras.

Es por primera vez dejarme sentir y no tener miedo de las respuestas en un laberinto donde solo tu tienes la lampara y las claves para todas mis hazañas.

Estoy remando mar adentro.

Es escalar cada montaña sobra la tierra santa.

Es por primera vez decir todo lo que me he callado durante años.

Porque estoy dando rienda suelta al pasajero en los nuevos paisajes de tu vida y la mía.