Crónicas de una vida errática sin medida #6

Si ahora lo puedo ver realmente bien, tal y como es y saber que eso no fue amor.
Ahora finalmente después de todo el dolor y las noches que pase pensando que era lo único que quería que nada encajaba porque la pieza que unía todo en mi vida era tan solo un hombre, que por ser tan valiente decidió dejarme.

¿En qué me convertía eso?

No hubo un solo día que dejará de preguntarme eso y lo peor no es tener esperanza es estar estúpidamente ciega y creer no esto no es real, creer que ese dolor era pasajero porque era mejor pensar siempre positivamente y buscar cada día una buena escusa para seguir amando a  la misma cosa que hace daño pero es mejor seguir haciéndolo porque de alguna manera te hace sentir algo y era preferible sentir algo que no sentir nada.


Pero que bonito era vivir del recuerdo y sentirme eternamente feliz y con cada recuerdo que me hacía profundamente feliz, también así aprender a crear sueños que al fin y a cabo solo fueron eso.

Esperando todo los días y creer hoy por fin será ese día, no tal ves este y seguir así hasta quedarse completamente convencida que no llegaría y que ese sueño del cuál yo estaba tan profundamente encaprichada
soñar que caminabas los dos por fin de la mano por una calle sin fin en una tarde de la cuál yo estaba segura que llegaría. Pero nada absolutamente nada se compara al hecho de poder oír al fin la palabras que tanto ansiaba.

-"Perdóname. yo siempre te he querido"-

y sentirme inmensamente feliz porque así mi dolor hubiera tenido sentido y todo valdría la pena, mi pena.

Pero no porque al fin y al cabo eso era un sueño y los sueños solo son eso.